Limpieza de impresión

Limpieza de impresión

Aunque resulta obvio que la vida útil de las impresoras tiene mucho que ver con un uso adecuado de la misma, a veces se ignoran los pasos a seguir para poder llevarlo a cabo.  La limpieza debe ser la máxima prioridad si se quiere mantener la impresora con la calidad del primer día

¿Sabes cómo mantener limpia y cuidada tu impresora? Toma nota de los siguientes consejos.

Si en tu caso se trata de impresora de tinta, sigue estas recomendaciones:

  • Mantén los cabezales limpios: no resulta necesario limpiar los restos de tinta de la caja de la impresora, pero sí los cartuchos y los cabezales de los mismos, utilizando algún paño que no deje ningún tipo de residuo.
  • Imprime una vez a la semana como mínimo, para evitar que la tinta se seque.
  • Tira del papel suavemente en caso de atasco, de lo contrario, si lo sacas bruscamente, puedes romper alguna pieza del interior de la impresora y, además, mancharte tú y la impresora.
  • Apaga la impresora después de usarla y mantenla cubierta para que no coja polvo y demás residuos que pueden obstruir los mecanismos.
  • Utiliza la herramienta de limpieza de cabezales, puedes activarla normalmente en la configuración de la impresora.

Las impresoras láser necesitan un mantenimiento diferente, en el que la limpieza es el principal cuidado. Para ello es imprescindible instalarla en un entorno limpio, así se mantendrá el láser y sus lentes limpias por más tiempo. No obstante, resulta más que recomendable limpiar el interior de la impresora regularmente, ya que, con el paso del tiempo, el polvo de tóner la va ensuciando, provocando impresiones demasiado claras o con manchas.

  • Apagar la impresora y desconecta el cable de alimentación.
  • Dejar pasar 10 minutos desde la última impresión.
  • Es aconsejable colocarse unos guantes de látex antes de comenzar a limpiar la impresora.
  • Retirar la bandeja del papel.
  • Utilizando un aspirador y una brocha pequeña, se limpia el tóner y la suciedad que pueda haber en el interior.
  • Se termina de aspirar la suciedad que pueda haber en el interior de la impresora.
  • Con un paño humedecido en alcohol, se limpian los contactos eléctricos con cuidado, así como el rodillo de goma del hueco de la bandeja de papel
  • Se vuelve a colocar el tóner y la bandeja de papel, para comprobar que la impresora funciona correctamente.

Merece la pena dedicarle un tiempo de vez en cuando a nuestra impresora y realizar estos consejos; no conllevan mucho tiempo y además son sencillos de realizar.

Las impresoras láser ganan terreno en las casas a las impresoras de inyección.

Javier O. Serra
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